
La denuncia del tratado nuclear con Irán, una jugada de mayor recorrido que «saldar cuentas» con la política exterior Obama.
EEUU denuncia el tratado nuclear con Irán advirtiendo de paso, que se reserva aplicar sanciones iguales a aquellas empresas o países que colaboren con Irán en el desarrollo de su arsenal nuclear. El mensaje está claro. Mogherini, «Sra PESC» de la UE, lo entiende y responde inmediatamente que «la UE está decidida a actuar de acuerdo con sus intereses de seguridad y proteger sus inversiones económicas».
Ante la inminencia de una nueva caída del peso, Argentina abre negociaciones para su rescate por el FMI. Se repite el ciclo presente en la memoria de todos.
¿Qué une el rescate argentino a la denuncia del tratado nuclear con Irán?
La salida de EEUU del tratado nuclear con Irán no va a modificar ni la ofensiva imperialista de la burguesía iraní (Yemén, Siria, Irak) ni sus ambiciones nucleares. Pero va a dar mano libre a EEUU para avanzar en la guerra comercial a discreción sin tener que pasar siguiera por los engorrosos juicios de la Organización Mundial del Comercio. Queda a discrecionalidad del Presidente Trump «descubrir» que determinadas empresas de los países firmantes de acuerdo (especialmente Rusia, China, Francia y Alemania) exportan materiales o tecnologías susceptibles de ser utilizados en la carrera nuclear iraní. No hay que buscar mucho: Siemens, Areva, Airbus... y cientos de pequeños provedores de turbinas, máquina herramienta, válvulas... pasan a estar en jaque. La denuncia del tratado no es solo un refuerzo explícito de EEUU a Arabia Saudí y sus aliados (Israel, Egipto, Emiratos) es sobre todo otra vuelta de tuerca en la guerra comercial que lanza una amenaza directa a China, Rusia y la UE.
La primera reacción en los mercados especulativos es un alza del petróleo. El mercado del petroleo funciona sobre el dólar, lo cual tiene un efecto inmediato en la expectativa de compras futuras de la divisa americana. Si el valor de las transacciones en el mercado de hidrocarburos va a subir porque subirán los precios, la demanda de dólares para realizar esas transacciones subirá también. El euro sufre... pero el rublo más. Pero para el peso, divisa de una Argentina ya bamboleante tras el primer envite de la guerra comercial, el efecto es mortal.
Los trabajadores en el futuro inmediato

Impacto de la guerra comercial en el PIB en distintos escenarios de respuesta. Vamos hacia el peor de ellos.
Lo que todos temen ahora, y con razón, más que efectos directos, es la sucesión de efectos en cadena, un dominó económico y estratégico en el que los precios de las materias primas, las inestabilidades monetarias y los resultados de la inestabilidad para los capitales financieros, produzcan la franca descomposición de estados enteros y choques inter-imperialistas cada vez más graves.

Movilizaciones de trabajadores en Irán, primera reacción, junto a los trabajadores kurdos, contra el desarrollo bélico en Oriente Medio.
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