
El despliegue del acuerdo entre Argentina y el FMI, que se está definiendo ahora, está cada vez más cerca de convertirse en un verdadero plan de rescate del capital nacional… a cuenta de medidas draconianas que reducirán la capacidad de compra de los salarios en no menos de un 30%. Todo en un país donde ya hoy casi un tercio de los trabajadores no pueden comprar la cesta básica vital con los ingresos que les proporciona su trabajo.