
La guerra en Ucrania está estancada. No así el cómputo de muertes y barbaridades cometidas por ambos bandos. Y sin embargo la apuesta de EEUU, según sus dirigentes, es eternizar la guerra hasta que Rusia colapse y todo el Sur y el Este de Ucrania no sea más que una gigantesca ruina. Pero la guerra y sus consecuencias no quedan en las fronteras ucranianas. Una gran bola de nieve de intereses imperialistas contradictorios está en marcha.