
La visita de la ministra de exteriores del Gobierno de España a los campos de refugiados venezolados del Cauca ha llevado a Venezuela al borde de romper relaciones con España. No es un rifirafe más. Está cambiando la estrategia de España en Venezuela. Durante el último año, de manera invisible a las portadas de los medios, las bases del juego imperialista en Sudamérica y el Caribe se han trastocado profundamente. Esta solo es una de las primeras consecuencias.