
Es el momento en el que los trabajadores de las plantas estadounidenses de la industria militar deberían romper también el cerco sindical y unirse a la lucha bajo la misma plataforma, que describe y define sus intereses con claridad. Pero el bloqueo informativo en EEUU sobre unas huelgas que están integradas totalmente en su industria es aun más efectivo que el del estado mexicano.