
Los datos de empleo de noviembre han desatado la euforia de los medios gubernamentales y, con ellos, de una parte de la burguesía española. Sin embargo, incluso los más entusiastas no pueden ocultar la contradicción de fondo en la que se asienta la «recuperación»: la caída salarial de los trabajadores en la que se basa, reduce al mismo tiempo el mercado en el que las mismas empresas quieren vender sus productos. ¿Qué proponen entonces? Acelerar el Pacto Verde y multiplicar el endeudamiento de las familias. Es decir, elevar de grado la misma contradicción en vez de enfrentarla.