
El gobierno presentará hoy su «Plan de Choque en respuesta a la guerra»: 6.000 millones de euros que irán en su mayoría a las grandes empresas energéticas y de comunicaciones, una parte a calmar a la pequeña burguesía y finalmente, en menor medida, a poner una tirita a los sectores más empobrecidos de los trabajadores, que están ya en una situación insostenible. Para el grueso de los trabajadores una lección: las guerras y sus consecuencias se pagan con la vida de los trabajadores que las sufren directamente pero también con las condiciones de vida de los del resto del mundo.