
Durante el 2021 las campañas mediáticas, los estados y la deriva de una pequeña burguesía cada vez más airada y abiertamente reaccionaria, han producido una inusitada presión con nuevos y cada vez más reaccionaros discursos sobre la juventud, la protesta, la propiedad, la crianza o la «vulnerabilidad». Ha sido el año del ascenso a ideología de estado del ecologismo y el año en que la «brecha de género» se ha convertido en parte oficial del «cuadro de mandos» estadístico.