
Scholz asegura que Alemania dejará de importar gas de Rusia «muy pronto», pero se cuida mucho de dar por bueno el objetivo de 2024 que intentan imponer EEUU y Gran Bretaña. No es de extrañar. Las consecuencias de un bloqueo europeo a las importaciones de gas de Rusia serían demoledoras. Y no sólo para Alemania y Europa.