
En una entrevista en TVE este lunes, la ministra de economía Nadia Calviño aseguró que la subida del SMI 2021 se aprobará en octubre y no tendrá efectos retroactivos. Ayer martes los periódicos abrían con las quejas airadas de la pequeña burguesía doctrinaria que, junto a la patronal se niega en redondo a cualquier subida de los salarios más bajos dada la menor rentabilidad de su capital. Mientras, la ministra de trabajo prometía que «pondría de acuerdo» a patronal y sindicatos durante septiembre. ¿Qué hay bajo el ruido? ¿Qué impacto real tendrá en los salarios?