
No es verdad que la inflación afecte a todos por igual. Los datos económicos denuncian que la inflación actual oculta, en todo el mundo, una verdadera transferencia de rentas del trabajo al capital y de los capitales más débiles a los más concentrados. Eso sí, la reacción entre los trabajadores y los capitales más débiles, los de la pequeña burguesía agraria o los transportistas, es la opuesta. Los trabajadores exigen el acceso universal a las necesidades básicas, los pequeños propietarios poder reducir salarios y condiciones de sus asalariados.