
En las series, los «emprendedores» de Silicon Valley y sus start ups ya no son héroes sino villanos. Los mismos medios que crearon la ideología del «cambiar el mundo» y el mito de los monopolios tecnológicos «buenos», ahora la reprueban y los satirizan. Bajo el giro ideológico está, como no podía ser de otra manera, la reorientación del capital hacia el militarismo y el Pacto Verde.