Communia

Publicamos en la Escuela de marxismo de Emancipación un documento «menor» pero inédito en español y significativo: parte de la correspondencia enviada por G. Munis en los años 1962 y 1963 a Onorato Damen, líder histórico de la Izquierda Comunista Italiana.

Esos dos años están marcados por una situación extremadamente precaria para los revolucionarios españoles. Están saliendo compañeros detenidos en el 53, de las cárceles del interior... pero todavía durante cuatro años no conseguirán consolidar un núcleo clandestino sólido. Poco antes han muerto históricos como Esteban Bilbao y Benjamin Peret. Y, en el momento de la primera carta, está muriendo Natalia Sedova, la vieja revolucionaria rusa, compañera de Trotski que batallará junto a ellos para corregir la deriva de la IVª Internacional, elaborará la posición sobre la rusia stalinista como capitalismo de estado y finalmente, a la cabeza de los últimos internacionalistas, denunciará a «la IVª» como irrecuperable en su segundo congreso (1948). Pero al mismo tiempo, son años esperanzadores: en 1963 los mineros asturianos y leoneses se levantan en huelga, se organizan en asambleas y comités electos y revocables a los que llaman «comisiones obreras», que representan a cada pozo. Es un «1905» en mitad del plomo franquista. El comienzo de un ciclo ascendente de luchas que se fundirá, a finales de la década y principios de los setenta con una oleada mundial.