Recortes de pensiones de entre el 2,96 y el 30% para quien se jubile antes de los 66
En mitad de un bombardeo informativo sobre lo mucho que crece el total de pensiones pagadas y el anuncio de subidas mínimas para las no contributivas, el gobierno lleva al Parlamento la primera fase de su reforma de pensiones. Todo adelanto sobre la edad de la jubilación es penado con recortes de pensiones. Algunas de hasta el 30%... en un país donde encontrar trabajo después de los 50 es extremadamente difícil si no imposible. Objetivo: retrasar la edad de jubilación efectiva.
¿En qué consisten los recortes de pensiones?
Se trata de penalizaciones para cualquier trabajador que inicie el trámite de jubilación antes de los 67 años.
¿Qué importe tendrán los recortes de pensiones?
- Para los que cotizaron menos de 38 años y seis meses, el recorte estará entre el 3,26% y el 21%
- Los que hayan cotizado entre 38,5 y 41,5 años, el recorte estará entre el 3,11% y el 19%
- Entre 41,5 y 44,5 años entre el 2,96% y el 17%
- Los que cotizaron más de 44 años y medio, perderían entre el 2,81% por adelantarla un mes y el 13% (por jubilarse a los 65).
Los que han sufrido despido y pidan la jubilación inmediatamente después pueden pedir la jubilación solo si le faltan 4 años o menos para la edad legal de jubilación. En ese caso, jubilarse tras despido con la edad recién cumplida, perderían entre el 24 y el 30%. En el mejor de los casos -despido a falta de un mes para cumplir los 67- perderían entre el 0,63% y el 0,5%.
Para este 2021 la edad legal de jubilación será de 66 años y para el 2022 se sumarán dos meses más, operación que aumentará progresivamente hasta los 67 años.
Es decir, si en 2021 un trabajador de 62 años es despedido y solicita pasar a jubilación ante la imposibilidad material de encontrar trabajo, perdería entre el 24 y el 30% de su pensión dependiendo de cuántos años hubiera cotizado.
¿Qué pretende el gobierno con este recorte de pensiones?
En España hoy la edad efectiva está en 64,4 años y el gobierno no ha ocultado que el objetivo de la parte supuestamente «indolora» de la reforma de pensiones es elevarla, sin necesidad de tocar la edad legal. De ahí que el ministro Escrivá hablara de «la necesidad de un cambio cultural» para aumentar el nivel de empleo entre los 55 y los 75.
Es decir, por un lado le pide a las empresas que cambien su «cultura» y contraten personas con más de 55 años... por otro, cambien las empresas sus pautas de contratación o no, castiga a las jubilaciones anticipadas.
Los recortes de pensiones toman tintes de verdadera saña cuando hablamos de personas que han sido despedidas a una edad en la que les resulta prácticamente imposible encontrar un nuevo trabajo.
De hecho la reforma da aún más incentivos para despedir a trabajadores mayores de 50 años, al acabar con las jubilaciones forzosas. Si las empresas no pueden jubilar a los trabajadores de más edad, que acumulan trienios y derechos adquiridos con el tiempo, muchos de ellos serán simplemente despedidos para ser sustituidos por jóvenes con el nuevo SMI. Y una vez despedidos, si solicitan pensión, el recorte de sus pensiones, como hemos visto, será de hasta el 30%.
¿Acaba todo con estos recortes de pensiones?
No. Esta es solo la primera parte de la reforma de pensiones. Los cambios estructurales -incluida la famosa mochila austriaca- se dejan para después de las elecciones, es decir, probablemente para 2023.
Lo que demuestra esta primera reforma es que la defensa de las pensiones no puede dejarse en manos de los sindicatos y su «diálogo social», menos aún en manos del gobierno y sus ministros. Pero también que los trabajadores no podemos pensar la movilización para defender las pensiones como «algo de pensionistas». Estos recortes de pensiones nos afectan a todos, y en especial a los trabajadores hoy en activo. Hay que organizarse y plantar cara. Cuanto antes mejor. Ya.