
«Patria», de Fernando Aramburu, es el libro que «lee todo el mundo en el metro». Fue el libro más vendido en 2017... y 2018. A la burguesía española, que ya lo ha convertido en un producto de exportación televisiva de la mano de HBO, le gusta compararla con Galdós y Tolstoi, pero en realidad, es la nueva Regenta. Y en esa medida ambas son el retrato del fracaso del proyecto burgués en España en dos momentos diferentes separados por ciento treinta años.
¿Qué era «la Regenta»? El retrato de aquello en lo qué había quedado el proyecto revolucionario del liberalismo español. La burguesía española se había acomodado al viejo orden de los sectores latifundistas y reaccionarios con el que se había empezado a unir prontamente a través de matrimonios y especulaciones, en la burocracia, la banca y la política. Clarín en la que fue su primera novela, adoptó las formas naturalistas de Zola -no sus fundamentos- para mostrar lo que significaba la feliz unión oligárquica. Para ello elije a una mujer pequeño-burguesa provinciana, arquetipo de una clase que busca refugio en una deriva inane de novelerías y sensibilidades. Y la contrasta con un poder social real de caciques, supersticiones y curas, representación provinciana de la miseria moral e histórica de una rancia clase dirigente que ya ni a feudal llegaba.
¿Cómo no va a gustar «Patria»? Tiene todos los atractivos del naturalismo: muestra la obscenidad de la violencia cotidiana sin indulgencia ni condena, como si fuera espontánea, resultado inevitable de la banalidad de las ideas y los prejuicios, como si fuera ajena a cualquier causa material sobre la que podamos actuar. El lector se siente parte porque el libro da realidad literaria al vacío moral que le rodea; siente que aprende, que se libera, porque concatena efectos y pone nombre nebuloso a la sordidez cotidiana. En realidad «Patria», como «La Regenta», ilumina el túnel dejándonos ver el hollín y las grietas de sus paredes. Pero no muestra salida alguna. Y por eso es tan terriblemente «aceptable» como la pútrida sociedad que representa.