«Nuevo Curso» cumple un año
Hoy cumplimos un año desde nuestra primera entrada en éste blog. Ha sido un año intenso, marcado por la agravación de la guerra comercial y el progreso del peligro de una guerra generalizada. Un año en el que de Cataluña al Medio Oeste americano, de «brexiters» e independentistas corsos a Salvini y la AfD alemana, por todo el mundo la pequeña burguesía ha protagonizado y dirigido -hacia la nada- «revueltas» reaccionarias al socaire de la crisis. También ha sido un año en el que la clase trabajadora ha ensayado sus primeros conatos de huelgas de masas en Kurdistán e Irán, Túnez y Marruecos.
En este tiempo hemos publicado 288 artículos en el blog, 68 definiciones en nuestro diccionario marxista y una docena de libros y folletos, además de recuperar decenas de textos históricos de la izquierda comunista española, argentina y mexicana y mantenido un nutrido canal de noticias.
Pero sobre todo hemos conseguido ser útiles a lo que queríamos ser útiles: miles de conversaciones que todos los días, en el puesto de trabajo, en los barrios, en los pisos compartidos, hacen chispas con la explotación, hacen consciencia de clase. Más de 28.300 personas han leído nuestros textos en el último año. No podemos saber a cuántos de ellos habremos servido.
Sí podemos saber que hemos sido -y esperamos seguir siendo- útiles a compañeros que han comenzado a organizarse en sitios tan diferentes y distantes entre sí como Granada, Buenos Aires, Miami, Santiago de Chile o Fort Myers. Y éso es lo que nos hace sentir más satisfechos, incluso orgullosos. Hace un año nos propusimos retomar, reanudar la continuidad perdida de la Izquierda Comunista Española, sin sectarismos ni «patriotismos de grupo», pero con decisión. Parece que lo estamos consiguiendo. Reanudamos.
Ideológicamente no empezamos, sino que reanudamos, porque nunca interrumpimos. Venimos de muy lejos, desde el primer tiempo en que hubo hombres sublevados; vamos de camino, mucho más lejos todavía. Entroncamos con los revolucionarios más cabales de antaño y suscitamos ya los de mañana. De idea en idea, de hombre en hombre, somos el instante imperecedero de la energía reivindicativa del individuo a través de la historia, el continuo afirmativo de las exigencias humanas frente a las contingencias del reaccionario acaecer político. Ser hombre, en nuestra época más perentoriamente que nunca, es comportarse revolucionariamente. Nosotros ejercemos nuestro oficio de hombres sin trapacerías, tembliques ni adulteraciones. Así pues, no empezamos, continuamos.
Munis. Empezamos, 1966