La electricidad más cara de Europa o cómo el imperialismo también sale en tu factura de la luz
España tiene ahora la electricidad más cara de Europa. El mecanismo de succión de rentas del trabajo llamado Pacto Verde ya funciona a plena máquina... y con un plus: el imperialismo español se resarce de sus fracasos europeos en tu factura.
Pese a lo prometido, la factura de la luz se multiplica
El nuevo sistema por franjas horarias se anunció una y otra vez como una bajada de precios. Analizando los datos disponibles apuntamos que subiría en realidad entre un 10 y un 20%. Nos equivocamos de largo. El propio Gobierno ha tenido que reconocer que superará el 45% y en realidad, según datos de organizaciones de consumidores el precio real por KW/h ha subido un 74% convirtiéndose en la electricidad más cara de Europa.
Ahora se plantean una suspensión durante 6 meses de ciertos impuestos para paliar el desastre. Pero según los datos aportados por la ministra solo reduciría un 4% el golpe.
Los mecanismos del Pacto Verde y los precios de la electricidad
Como avanzamos, sube el petróleo y sube el gas, pero sobre todo sube el coste de la tonelada de CO2 emitida en el mercado especulativo de emisiones creado por la UE... que ya se había duplicado desde noviembre. Y si hoy pasa de 51€, la apuesta de los especuladores es que llegará a los 60 antes del fin del verano. Entre una cosa y otra compensan de sobra el apaño de ultima hora que supuso el recorte del pago de nucleares e hidroeléctricas.
Bajo las condiciones del Pacto Verde, bastan unos días de poco viento para que el gas -y sus derechos de emisión de CO2- tomen más peso en la cesta de fuentes energéticas y los precios escalen.
Pero toda Europa vive ya bajo el Pacto Verde. Si queremos explicar por qué en España se paga la factura más cara de Europa hay un elemento que es fundamental y que apenas se cita: el juego imperialista inter-europeo.
La factura más cara de Europa
En teoría, la forma de amortiguar los azares del viento es... la escala de la red. Alemania acaba de inaugurar su interconexión con los parques eólicos marinos noruegos. Y la UE ha creado toda una red de interconexiones europeas que quiere preparar para asegurar un abastecimiento barato... a Alemania, que al final tira regularmente de las nucleares francesas, una fuente de energía barata con el sistema de fijación de precios actual... y constante.
Pero si miramos el mapa algo llama la atención irremediablemente: no está la península ibérica. No es culpa de Alemania. El ministerio alemán ve como una solución estratégica invertir en energía solar en España y Portugal en masa, compensar así emisiones de su industria y recibir la electricidad barata a través de la red francesa.
Dado el volumen que se plantean, permitiría a España aumentar la cantidad de renovables en su cesta a una escala que probablemente amortiguara sensiblemente la factura.
Pero... a corto eso erosionaría el bombazo de rentabilidad que están recibiendo las eléctricas, que tardarían más en amortizar sus inversiones al tener que compartir el mercado interno... aunque a medio plazo lo compensaran con exportaciones solares. Es decir, tampoco emociona a las eléctricas españolas y al capital refugiado en ellas en este momento.
Por otro lado, a medio, reduciría los ingresos de exportación franceses. Y, tal como lo ve hoy el gobierno francés, aunque Francia exportara electricidad a España, las inversiones y demanda alemanas desviadas hacia la península no compensarían el negocio a medio-largo plazo. Cuanto más tarde en ponerse en marcha mejor para los capitales franceses.
Así que Francia cierra su frontera eléctrica igual que antes cerró la gasística para eterna frustración de Repsol y Enagás. Y al no poder acceder a la red francesa para comprar electricidad de origen nuclear ante las caídas de sol y viento, las facturas en España y Portugal no encuentran el paliativo del resto de Europa.
Y así, la factura española (y la portuguesa) se convierte en la más cara de Europa y el fracaso del imperialismo español en la UE acaba apareciendo en tu factura de la luz.
Ideas clave
- Lo que dispara los precios eléctricos es el Pacto Verde. La factura de la luz es una herramienta clave para transferir rentas del trabajo al capital que es su objetivo.
- Pero el Pacto Verde está en marcha en toda Europa. Lo que hace que la factura eléctrica en España y Portugal sea la más cara de Europa es la ausencia de interconexión eléctrica.
- No ha conexión porque el imperialismo español ha sido incapaz de doblar el brazo a Francia para conectarse al mercado eléctrico europeo durante la última década.
- Ahora para Francia es estratégico retrasarlo en la medida que pueda porque haría que masas de capital alemán fueran a la península ibérica en vez de a Francia y que a medio plazo los beneficios de sus exportaciones eléctricas a Alemania fueran menores.
- Si se conectaran mercados ahora el negocio español no sería inmediato: las eléctricas españolas pasarían un periodo durante el cual los precios franceses reducirían los precios salvajes del KW/h actual en relación al europeo. Aunque en un par de años eso se compensaría con ventas al mercado europeo de energía solar y eólica barata, ahora tampoco tienen ninguna prisa, por eso no presionan al gobierno.
- El resultado es que entre la debilidad del imperialismo español que no se impone a la capacidad de bloqueo francesa y el cortoplacismo de la industria que privilegia los sobreprecios de hoy sobre el negocio mayor de mañana (otra muestra de debilidad del capital español)... la factura eléctrica que nos cae no solo está multiplicada por el Pacto Verde sino que tiene un plus, el del fracaso imperialista, que la hace la más cara de Europa.