Huelgas en el Donbass a ambos lados del frente señalan alternativa a la guerra
Rusia moviliza sus tropas en la frontera con Ucrania y empieza con EEUU y UE un nuevo baile de amenazas armadas. Mientras, estallan huelgas en el Donbass a ambos lados del frente. La única alternativa real a una nueva matanza no vendrá de un acuerdo Putin-Biden para repartir rapiñas, sino de extender y unir las luchas por encima de las fronteras y los frentes armados.
En este artículo
Unas republiquetas-empresas dedicadas a explotar y rapiñar al máximo a los trabajadores
La situación en las republiquetas amparadas por Rusia en el Donbass no ha mejorado desde la oleada de huelgas en las minas del pasado junio. Los trabajadores de las minas y acerías siguen sin cobrar sus salarios desde hace meses mientras la gran empresa ruso-osetia Vneshtorgservice se sigue reestructurando para extraer más beneficios de la cada vez más menguante base industrial en Donetsk y Lugansk.
Donetsk está gobernada por Vneshtorgservice a través de sus directivos, que se sientan indistintamente en el consejo de dirección de la empresa y en el gobierno de la republiqueta putiniana, y la situación en Lugansk no es mejor
El año pasado, el jefe de Vneshtorgservice -Vladimir Pashkov- fue presentado como primer ministro en funciones de la república de Donetsk, pasando por delante del supuesto primer ministro Pushilin, al que apenas se le oye ya.
Pashkov es en sí toda una estampa de la situación actual del Donbass. Exgobernador ruso de Irkutsk, dejó su puesto político en 2014 -el año en que empezó la guerra entre Rusia y Ucrania- para dirigir las empresas de sus amigos empresarios ucranianos vinculados con el expresidente ucraniano Viktor Yanukovich.
Un régimen de terror mafioso contra los trabajadores
Hoy en día, Donetsk está gobernada por Vneshtorgservice a través de sus directivos, que se sientan indistintamente en el consejo de dirección de la empresa y en el gobierno de la republiqueta putiniana, y la situación en Lugansk no es mejor.
Desde 2014, la mitad de las minas e industrias del Donbass han cerrado después de ser nacionalizadas y puestas acto seguido bajo el control de Vneshtorgservice o sus empresas predecesoras, los trabajadores malviven y los huelguistas son raptados y amenazados como en junio del año pasado. Por las calles del Donbass aparecen anuncios insultantes invitando a los mineros a irse a trabajar a la soleada Yakutia, mientras los precios de la cesta básica están al nivel de Moscú con unos salarios mucho más bajos.
Las huelgas en el Donbass nunca pararon
Pero los trabajadores no se amilanan con la represión y las huelgas en el Donbass realmente no han parado desde verano... ni tras el año nuevo. A principios de febrero, los trabajadores de la mina Rudnika 4-21 detuvieron el trabajo:
En las últimas dos semanas, los mineros se han puesto en huelga y no van a trabajar, exigiendo el pago de los salarios. El director de la mina Momot Vadim Viktorovich se niega directamente a pagar a los mineros. Cuando van a presentar su dimisión, el director amenaza a los trabajadores asegurándoles que no recibirán ni la deuda ni el finiquito y les dice id a los tribunales.
В ОРДО шахтеры объявили забастовку, 2/2
No fueron las únicos huelgas en el Donbass a principios de año, los trabajadores de la coquería Yasinovsky, propiedad de Vneshtorgservice y que suple las necesidades de carbón de coque de la gran acería de Alchevsk, hicieron huelga hasta detener los altos hornos mientras los trabajadores de la acería Yenakieve hicieron manifestaciones de la plantilla y sus familias al completo.
Más tarde en febrero, los trabajadores de la Stajanov de Lugansk, también controlada por Vneshtorgservice, se cansaron de las eternas promesas siempre incumplidas de la dirección:
En la filial nº 13 de la fábrica de ferroaleaciones Stakhanov (SPF) se han negado hoy a enviar productos y descargar materias primas. La semana pasada hubo un intento similar, pero los trabajadores confiaron en las posteriores promesas de la dirección de la empresa, que aseguró que el sábado se devolverían a los trabajadores los salarios atrasados de octubre. Pero al final, como es habitual, sólo pagaron el 17% de los salarios. Hoy la dirección hizo las promesas de siempre, pero esta vez el numerito no coló.
На одном из предприятий «Внешторгсервиса» в ЛНР назревает забастовка,16/2
El negocio de la burguesía rusa es desmantelar y no pagar ni siquiera los salarios de miseria contratados
Aunque la burguesía rusa obtiene pingües beneficios del desmantelamiento de la industria del Donbass a través de la susodicha Vneshtorgservice, que está registrada en Osetia del Sur -un estado fantasma solo reconocido por Rusia en territorio conquistado durante la guerra con Georgia- y relacionada con el ministerio del interior ruso, este año los mensajes desde el Kremlin han sido negativos.
Debido a las sanciones, la crisis y -muy notablemente- la bajada de los precios de los combustibles, las inversiones rusas serán aún menores y la empresa tendrá que buscar financiación propia, más que probablemente a base de salarios impagos y despidos no remunerados de personal.
En el lado ucraniano del frente los trabajadores también luchan
Al otro lado del frente, los trabajadores también han seguido luchando y haciendo huelgas, desde las minas de Krivoy Rog hasta las olas de huelgas en varias minas de uranio y carbón a finales de diciembre.
No se trata sólo de trabajadores industriales ni exclusivamente de huelgas en el Donbass bajo dominio ucraniano, en marzo de este año los trabajadores de los ferrocarriles anunciaron una huelga italiana. Este tipo de huelgas consiste en trabajar siguiendo las normas de seguridad oficiales. Cualquiera que haya viajado en tren por Ucrania entiende que tal movilización amenaza con dejar fuera de circulación a la mayoría de trenes que cruza el país.
Es decir, a ambos lados del frente, incluso bajo una represión salvaje y a pesar de la amenaza de la guerra, los trabajadores siguen plantando cara en su propio terreno a la clase dominante que amenaza con llevarles hacia una nueva matanza. Más que nunca la necesidad de extender y unificar huelgas en el Donbass y más allá, por encima de las fronteras y los frentes imperialistas, se hace cuestión de vida o muerte.