El PP hacia su «implosión controlada»
El estancamiento político prosigue y tiene cada vez más costes para una burguesía española que ve cómo la «cuestión catalana» se le pudre en las manos, embrollada por el fracaso de la euro-orden contra Puigdemont. Fracaso que paraliza no solo al campo del estado sino que ha abierto una batalla interna en el independentismo entre los partidarios de formar gobierno con un candidato sin causas judiciales y el propio Puigdemont que quiere mantener la situación actual como forma de presión ante el gobierno. Así las cosas, la burguesía española ha decidido no esperar y comenzar la reforma de su aparato político propiciando la caída de un PP que intenta resistir como puede... pero que no deja de pegarse tiros en el pie
En el camino ha encontrado extraños aliados en un PNV decidido a salvarle los presupuestos precisamente porque reconoce su debilidad. El que la condición final para un acuerdo haya sido la actualización de las pensiones a los precios ha sido la puntilla para una burguesía española que lo ha visto como una derrota de fondo. Una victoria pírrica pues para un Rajoy al que la clase dirigente española y el propio estado ven cada vez más como un peso muerto inútil frente a la fuerzas centrífugas de la pequeña burguesía de las regiones.
De hecho, el comienzo del fin del PP ha comenzado en Madrid y no por el camino que parecía previsible, sino como resultado inesperado de la violenta batalla de clanes dentro del propio PP madrileño. Es algo más que simbólico, trasluce que el PP está atravesado por las mismas fuerzas que se espera combata como cabeza del aparato político del estado.
A día de hoy, el PP es un partido maltrecho y sin rumbo sostenido a duras penas por los que deberían ser sus antagonistas principales: el Partido Nacionalista Vasco e -indirectamente- el independentismo catalán. Lo que viene, tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, es su «implosión controlada» por la propia burguesía que hasta hace poco lo veía como guardián del estado. Las claves: una redefinición de bloques políticos en Cataluña que sirva también de acicate a la reinvención de la izquierda y la consolidación en escaños del ascenso de Ciudadanos.