Cumbre de la OTAN en Madrid un salto hacia la globalización de la guerra (FAQ)
Cumbre de la OTAN 2022. Madrid ha amanecido tomada por tierra y aire. El gobierno, que ha prohibido las manifestaciones de cualquier tipo durante esta semana, llama a los habitantes a permanecer en sus casas y, si pueden, teletrabajar. Un despliegue inédito que inaugura simbólicamente la socialización de la Economía de Guerra y el militarismo. Mientras, en el parque ferial, entre el aeropuerto y el centro de la ciudad, más de 5.000 delegados se preparan en este momento para culminar las negociaciones que darán forma a una nueva OTAN más beligerante y con nuevos frentes de batalla.
Publicamos un FAQ para entender las claves, los conflictos internos y los objetivos de las partes.
¿Cuales son los objetivos de unos y otros en la Cumbre de la OTAN de Madrid?
1 La consolidación de la OTAN como herramienta a través de la cuál EEUU es capaz de articular e instrumentalizar a sus aliados europeos... incluso contra los intereses de Francia y Alemania. En ese sentido, redoblar el armamento del ejército ucraniano con armas pesadas cada vez más sofisticadas y forzar a los europeos a aceptar una «guerra de años» contra Rusia por agente interpuesto (Ucrania), como ya vimos en el G7, son los objetivos fundamentales de EEUU y Gran Bretaña.
Para conseguirlo deben mantener la urgencia y la presión de la guerra contra Rusia. De ahí que Stoltenberg descarte tajantemente incluso la discusión entre los socios sobre la conveniencia o no de negociaciones de paz como las propuestas por Italia y Francia. De ahí también que, como primer éxito de la nueva OTAN, se presente el incremento de fuerzas de intervención rápida en la frontera Este de 40.000 a más de 300.000 soldados.
2 En ese marco la segunda línea de objetivos pasa por convertir a la OTAN en el esqueleto de un nuevo bloque político, económico y militar alrededor de EEUU. Paradas intermedias: vencer la resistencia de Turquía al ingreso de Suecia y Finlandia e incorporar como aliados/observadores a Australia, Corea del Sur y Japón.
3 Nadie se engaña. La entrada de la OTAN en el Indopacífico, siquiera de manera indirecta, significa un reposicionamiento sobre China. Bajo la batalla de definiciones sobre China que lleva ya meses se oculta la presión de EEUU sobre Alemania, Francia, Italia y el resto de la UE para reducir los intercambios comerciales con Pekín... lo que, de realizarse al ritmo que quiere Washington, sería la estocada definitiva al modelo de acumulación de los grandes capitales europeos.
De momento Alemania parece haber pactado que no se subirá demasiado el tono contra China. Francia insistirá en que la OTAN debe mantener la «zona euroatlántica» como única base de operaciones. Pero puede haber sorpresas y los analistas estarán atentos al «lenguaje» de las declaraciones oficiales y la «brújula estratégica».
Y es que las resistencias, no sólo en París y Berlín sino también en los países mediterráneos, son fuertes. Gobiernos y militares de estos países argumentan que si bien Rusia es una amenaza directa para los capitales europeos en el Este, China sólo lo es del «eje anglosajón» y su supremacía económica y que el «segundo frente» europeo debería estar en el Magreb y el Sahel, no en Asia.
4 La estrategia cara a la Cumbre de la OTAN en Madrid de estos países pasa por presentar África como un equivalente a la frontera ruso-ucraniana, lo que inevitablemente pasa por construir un enemigo, una nueva Rusia en el Magreb: Argelia. Lo que empezó siendo un derivado del giro español sobre el Sáhara, ha acabado fundiéndose con las angustias de Alemania y Francia en el Sahel (frente a Rusia) y lo que un día fue la «Françafrique» (frente a China y Gran Bretaña), convirtiéndose en un verdadero lobby por abrir un nuevo frente armado.
Marruecos, que ve la puerta abierta a convertirse en el nuevo guardián del gas en detrimento de Argelia -con quien sigue escalando las tensiones bélicas- se ha hecho presente en la Cumbre de la OTAN de Madrid con el «regalo» de una matanza en la frontera de Melilla con la que demuestra su carácter de «socio fiable y comprometido» en la «lucha contra la inmigración», considerada ahora «guerra híbrida».
Argel, que ve cómo España lleva su nueva posición al punto de aceptar que el punto de arranque de las nuevas relaciones hispanomarroquíes sea Dajla (Villacisneros, antigua capital española del Sáhara) y su contenido la entrada de capitales españoles en las maquilas saharauis, también se ha hecho presente amenazando a Sánchez con hacer públicos los negocios de su esposa y presionando a algunas empresas que suelen hacer de cabeza de playa de los intereses imperialistas españoles.
¿Qué fue del ejército europeo?
Francia intentará mantener viva como pueda la posibilidad de un ejército europeo autónomo dentro o al lado de la OTAN, pero no lo tiene fácil. Eso no significa que la UE frene la espiral militarista abierta por Alemania al comienzo de la guerra. El «plan» que el lobby atlantista ofrece es que si bien la OTAN quedaría como la estructura militar europea, la UE tomaría las riendas del desarrollo industrial armamentista.
Este reparto de tareas garantiza a los capitales nacionales que el rearme que viene no supondrá aumentar espectacularmente las importaciones sino que al menos los 4 países mayores -Alemania, Francia, Italia y España- podrán reforzar su sector armamentístico convirtiéndolo en un refugio para la acumulación en tiempo difíciles.
¿Se consolidará la OTAN como una fuerza en sí misma o seguirá siendo fundamentalmente una coordinación de ejércitos nacionales?
La capacidad militar de la OTAN por sí misma es mínima comparada con los ejércitos nacionales que la componen. Su presupuesto conjunto, es decir, el coste de la estructura y burocracia aprobado por el momento es de 2.500 millones.
Parece que hasta los minutos previos a la inauguración de esta cumbre de la OTAN, Francia ha estado bloqueando estos fondos comunes que darían autonomía a la organización al estilo del presupuesto de la UE. Alemania, que paga ya el 16% de este presupuesto parece que estaría dispuesta a aumentar su participación para evitar roces con París.
La razón de fondo es que Francia -y cada vez más socios europeos- están contando con que las próximas elecciones estadounidenses serán ganadas por los republicanos. Si gana Trump, piensan, la presión para que los costes de la estructura se trasladen del presupuesto estadounidense a los de los países miembros será muy fuerte. Y si es otro candidato republicano, estaría condicionado en todo caso a un aumento de la presión contra China.
Es decir, nadie está por aceptar un reforzamiento del aparato de la OTAN como tal, vaya a ser que luego les toque pagarlo o se vuelva una herramienta de presión estratégica por unos EEUU en escalada abierta con China.
¿Cómo están respondiendo Rusia y China?
El aumento de la tensión con Rusia bordea cada vez más la extensión de la guerra. El bloqueo de Lituania y la OTAN sobre Kaliningrado fue respondido con ensayos de misiles sobre el Báltico por Rusia. La escalada se hizo más peligrosa con la amenaza rusa de enviar misiles nucleares a Bielorrusia... y la UE empezó a calmar aguas y tranquilizar a su belicoso miembro báltico. Pero el hecho es que el anuncio de la llegada «en unos meses» de misiles a Bielorrusia se ha mantenido.
Por su lado China está «armándose» para la escalada en la guerra económica que ve venir. De momento centrándose en erosionar el monopolio del dólar creando un grupo de reserva de liquidez en el Banco de Pagos Internacionales nominado en yuanes.
Pero el eje de la estrategia está en el grupo BRICS. Putin anunció la semana pasada que el grupo pondría en estudio la creación de una moneda de reserva internacional alternativa al dólar basada en la cesta de monedas de los países miembros.
No es menor, especialmente si tenemos en cuenta que a los miembros originales -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- se están sumando nuevos miembros como Arabia Saudita y Argentina. Irán, preocupada entre otras cosas de que la influencia saudí ahogue su relación comercial con China y Rusia, se ha unido a la lista de países solicitantes esta misma mañana.
Es decir, a la consolidación de la OTAN como esqueleto del bloque militar estadounidense, China esta respondiendo con la ampliación de los BRICS como bloque económico.
China es muy consciente de que el G7 está cortejando e invitando a sus cumbres a tres de sus miembros, India, Sudáfrica y Argentina, además de a Senegal e Indonesia -el primer país ajeno a la antigua URSS que visitará Putin desde el comienzo de la guerra. Sabe que ninguno de estos países, y especialmente India, van a entrar en una espiral contra EEUU y la UE.
Pero que su estrategia no sea simétrica a la de EEUU no quiere decir que no tenga presente la guerra ni renuncie a prepararla. China está más bien dedicada a crear una red económica de seguridad que al mismo tiempo evite la decantación en contra de las potencias regionales que podrían ser más peligrosas para sus intereses imperialistas globales.
Como Augusto en su guerra contra Marco Antonio, opta por el «quien no esté contra mi, está conmigo» dejando a EEUU caer en la tentación de enarbolar el «quien no esté conmigo, está contra mi». Una actitud que Biden dejó ver en la Cumbre de las Américas y que bajo la correlación de fuerzas actual le aliena de prácticamente todos los países semicoloniales.
Así que la estrategia china, bajo una apariencia estrictamente comercial y defensiva, en realidad está trabajando, por un camino alternativo, por un objetivo equivalente al estadounidense: acumular fuerzas y cercenar la acumulación del contrario de cara a la formación de un bloque propio. De hecho, según la prensa de Hong Kong, los BRICS serían ya la semilla de tal bloque y su consolidación...
...desgarraría el mundo en una escala no vista desde la Guerra Fría y amplificaría la nueva era de «globalización vertical» que ha comenzado. Al final, podría ser Occidente el que salga perdiendo.
Cómo un BRICS ampliado podría liderar el mundo en lugar del occidente menguante, en SCMP
¿Qué quedará de la Cumbre de la OTAN en Madrid?
El tamaño inédito de las delegaciones, la abundancia de primeros ministros y presidentes, el despliegue de mensajes y propaganda de guerra... nada de todo el circo que acompaña a la cumbre es mera pompa y ornamento. Esta cumbre representa un salto cualitativo en el desarrollo de bloques imperialistas orientados y organizados para la guerra en torno a EEUU y China.
Tras esta cumbre la OTAN dará sus primeros pasos en Asia, aumentando las tensiones desde las islas del Pacífico a las Kuriles, pasando por las dos Coreas y Taiwán.
Las consecuencias de la Cumbre de la OTAN en Madrid serán aún más inmediatas en el Este europeo, y también en el Mediterráneo, el Magreb y el Sahel, convertidos en nuevas zonas calientes de un frente cada vez más inestable y explosivo. Para países como Italia y España supone pasar a primera línea de fuego. Para Argelia o Mali un peligro real de guerra.
Y la vista queda el Atlántico Sur, a la espera de un movimiento chino en Guinea Ecuatorial o Namibia y con la amenaza permanente de rearme y apertura de tensiones bélicas en las Malvinas.
En esta cumbre de la OTAN en Madrid está dibujándose el tablero global de la guerra -o sucesión de guerras- que todas las potencias, grandes y pequeñas, preparan ya hoy. Todas dispuestas a sacrificar masas humanas por sacar adelante las urgencias de sus capitales nacionales. Todas poniendo a los trabajadores en primera línea como carne de cañón. Todas recordándonos con sus actos que la verdadera guerra es la del sistema como un todo contra los trabajadores a los que explota hasta morir. Cada vez más, literalmente.
No tenemos un tiempo ilimitado para parar esta deriva que sin la aparición de los trabajadores bajo sus propias banderas, las de las necesidades humanas, acabará sin duda en una matanza de proporciones gigantescas. Por eso, cuanto mayor es la urgencia, mayor es el valor de cualquier iniciativa de organización independiente de los trabajadores, por pequeña que sea. Esa es la principal tarea hoy, el único camino para detener el desastre en marcha de un sistema cuyo motor, el crecimiento del capital, es cada vez más antagónico del desarrollo y la vida humana.