
El Brexit está estancado. Las negociaciones pararon el pasado domingo sin éxito. Y la cumbre europea se cierra con un mero «siga jugando». La única salida que se dibuja es una ampliación del periodo de transición que amenaza con desestabilizar aun más su propio apoyo partidario y parlamentario. ¿Qué hay debajo de todo ésto? ¿Qué intereses? ¿Qué bandos?
¿Cuáles son los bandos?
Conforme se acerca el 29 de marzo, fecha en la que el Brexit se producirá mediando un acuerdo o sin él, queda claro que la burguesía británica está dividida en torno a dos polos que no acaban de decantar al conjunto del estado y el capital británico, que en su mayoría, como la propia May, sigue intentando caminar entre dos aguas.Los «brexiters»: quieren salir del marco de la unión aduanera europea, para llegar a un acuerdo comercial con EEUU en todo equivalente al que supone la pertenencia a la UE -incluida la movilidad de las personas. Ya han lanzado algún globo sonda: hace un mes se publicó un modelo de acuerdo con EEUU redactado por think tanks conservadores de ambos países que abrirían una nueva ola de desregulaciones y privatizaciones que alcanzarían incluso al sistema de salud, el famoso NHS. Trump no ha dejado de hacer señales desde que visitó a May.
Los «europeistas» quieren seguir en el mercado europeo a toda costa, se conforman con seguir en la unión aduanera aunque suponga aceptar la regulación y los acuerdos con terceros sin poder participar en su negociación y desarrollo. Su principal bastión está en una parte del sector financiero.
¿Qué significa la ampliación del periodo transitorio?
Esta semana Trump se personó anunciando su voluntad de firmar un acuerdo comercial con Gran Bretaña distinto del que quiere para con la UE. Para aumentar la presión, manda señales de que es inminente el fin de la tregua en la guerra comercial contra la UE, trabajosamente alcanzado con Juncker a principios del verano.La respuesta de la UE fue ofrecer una ampliación del periodo transitorio y más tiempo de negociación. ¿Por qué? Porque a día de hoy la principal apuesta de la burguesía europea en el eje franco-alemán es esperar a que Trump bien no pueda presentarse, bien pierda las elecciones para un segundo mandato. Si consiguen llegar hasta 2020 y Trump no renueva... el daño sería «reversible». Los brexiters también funcionan en ese horizonte temporal, por eso, ahora, la principal línea de batalla con la que enfrentan a May es evitar a toda costa la ampliación de un «periodo transitorio» dentro de la unión aduanera que podría durar eternamente.
¿Qué es la cuestión irlandesa?

Autobuses quemados, depósitos de combustible... una violencia menor y difusa sirve de amenaza frente al gobierno británico en Irlanda del Norte.