Bienvenida «Emancipación»
Siendo un blog marxista, definido por una plataforma internacionalista, desde nuestro primer artículo, hemos querido ser no solo una herramienta de discusión y toma de conciencia sino, consecuentemente, un «llamamiento» por el desarrollo de grupos militantes en la clase trabajadora.
Por eso, la aparición de «Emancipación» a partir de un grupo de redactores de nuestro blog es, evidentemente, motivo de orgullo para todos nosotros. Pero la importancia de este nuevo grupo militante de trabajadores deriva no de satisfacer nuestras previsiones y esperanzas, sino de responder a movimientos más amplios y profundos desde la perspectiva de nuestra clase.
«Emancipación» se inscribe dentro de un florecimiento mundial de nuevos grupos militantes que tratan de reapropiarse de la experiencia de las izquierdas comunistas y que responden a ese «nuevo curso» que intuimos y deseamos podría estar tomando el desarrollo de la conciencia de clase entre los sectores más combativos y conscientes de nuestra clase.
No es un «grupo de discusión» sino una voluntad de acción que quiere aportar a la construcción no solo programática sino organizativa necesaria para el desarrollo de la conciencia en nuestra clase. Por supuesto, no se pretenden «partido», es decir, no reclaman en exclusividad para sí o para lo que a partir de ellos se desarrolle, la dirección política de los trabajadores. Nacen como «Liga», como unión de pequeños núcleos. El resultado, frágil como todas las expresiones de una clase explotada, supera ya la semilla puesta por nuestros compañeros.
Por todo lo anterior estamos convencidos de que la clase trabajadora, siempre escasa de instrumentos propios, tiene en «Emancipación» una nueva herramienta dentro de ese todavía magro partido en devenir a cuyo desarrollo tanto fiamos. Desde «Nuevo Curso» no podemos sino saludarlos, animar a la aparición de nuevas iniciativas similares e intentar aportar a su maduración y crecimiento abriendo una línea de trabajo y textos que recoja aportes de las distintas corrientes de la Izquierda Comunista histórica y de los grupos internacionalistas actuales, sobre la construcción de las organizaciones militantes en la perspectiva del partido de clase.
Texto de la «Liga Emancipación» presentándose a los lectores de «Nuevo Curso»
En el seno de las luchas por «los derechos de los trabajadores» que van surgiendo por todo el mundo e incentivados por el proyecto de prensa obrera que comenzamos con «Nuevo Curso», un grupo de compañeros que vivimos en Granada, hemos decidido conformarnos en grupo político revolucionario con el nombre de Liga Emancipación.
Ante un mar de organizaciones progresistas y nacionalistas, nuestra misión es clara, presentar una clara alternativa internacionalista y revolucionaria, una alternativa verdaderamente comunista. Desde la Liga Emancipación también buscamos ofrecer un verdadero impulso en las luchas y reivindicaciones de la clase trabajadora, reivindicaciones que estamos convencidos, solo han comenzado a levantarse.
Empezamos desde la humildad de un pequeño grupo de compañeros, pero en nuestros corazones albergamos un futuro gigantesco, un futuro que sobrepasa la decadencia de un sistema que nos ata a la precariedad, la destrucción social y que cada vez amenaza más con una guerra. Grandes son también nuestras perspectivas y muchos los proyectos que queremos llevar a cabo, con el fin de impulsar la constitución de la clase trabajadora como clase independiente y dejar claro a nuestros compañeros que un futuro diferente es posible.
Desde la Liga Emancipación lo tenemos claro, la emancipación de los trabajadores debe ser obra de los propios trabajadores, por lo cual nos debemos dotar de herramientas para hacerlo posible. Para nosotros, la base programática de esas herramientas son claras y están bien definidas: el internacionalismo y el comunismo. Debemos recordar una vez más que estos dos pilares fundamentales son inseparables. Somos internacionalistas porque comprendemos que la emancipación de la clase trabajadora pasa por un movimiento revolucionario internacional del proletariado mundial. Somos comunistas porque aspiramos a poner fin a un mundo que conduce a la gran inmensa mayoría a la pobreza, la precariedad y la guerra imperialista. Somos comunistas porque aspiramos a que sean los trabajadores los que conduzcan las riendas hacia su propio futuro en el que desaparecerán como clase al desaparecer el trabajo asalariado. Un futuro, «el comunismo», en el que el trabajo dejará de ser una cadena que nos someta al beneficio del capital para convertirse en una necesidad vital para el desarrollo de cada persona. Tanto comunismo como internacionalismo han sido términos deformados y separados de su significado por parte de aquellas corrientes, herederas de la contrarrevolución, que no buscan otra cosa que subordinar la clase trabajadora a la burguesía o a la pequeña burguesía, como cualquier nacionalismo. Lo decimos alto y claro, la clase trabajadora debe buscar su independencia de aquellos que la quieren utilizar para sus intereses de «construcción nacional» por mucho que se envuelvan en banderas rojas, porque el interés nacional nada tiene que ver con los intereses del proletariado.
En resumen, emprendemos la tarea de formar un grupo político comunista con el objetivo de aportar dentro de nuestras posibilidades a la organización independiente de nuestra clase, siguiendo un camino duro pero necesario. Un camino que nos exige dar un paso adelante y reconocer que el futuro nos pertenece como la clase social que produce día a día todas las riquezas que nos rodean. A la clase trabajadora se le niega hasta su propia existencia, mientras la burguesía continua acumulando capital a su costa. Nosotros defendemos no solo la realidad y la fuerza del proletariado, sino que éste pueda colocar toda la economía bajo su gestión y transformar su lógica de cabeza a pies. Se nos dice que nada puede cambiar, que solo la buena voluntad de la burguesía podría mejorar algo nuestras vidas. Se nos dice que los trabajadores estamos condenados a subordinarnos a otros. La propaganda de la clase dominante nos dibuja una supuesta realidad en la que ellos son el pasado, presente y futuro. Desde la Liga Emancipación decimos que se debe acabar su dominio, que es la hora de la emancipación de la clase trabajadora.
¡Proletarios de todos los países, uníos, suprimid ejércitos, policías, producción de guerra, fronteras, trabajo asalariado!